13 de agosto de 2008

atrapado con salida


Muchas veces vivimos en un circulo, que nos mantiene en un estado, absolutamente corralado, hasta que llega alguien a tu vida y te habla de Jesús, el salvador del mundo, el único que se armo de valor para morir por ti y por mi tambien, y decidimos escucharlo, aun sabiendo la situacion que estamos pasando.

Al principio pues decimos pero de ¿QUE ES QUE TU HABLAS? pero lo interesante es que con el simple hecho de prestar atencion a esa persona, pues obtiene una bendicion especial en tu vida, quizas la que te sacará de ese lodo senagoso donde estas sumergido.

entonces cuando comienza a experimentar y a probar lo que esta escuchando, de repente entiendes, pero algo te quiere hacer sentir preso y hechas atras, porque te gusta quizas sentirte en ese estado, teniendo la solucion para tu liberacion.

cuantas veces, estaba sumergida igual que tu, oye y te confieso que me sentia libre, pero en mi propia opinion, cuando verdaderamente estaba atrapada y con lo mas importante aun, teniendo salida a mi encierro, hasta que Dios tomo las riendas de mi vida y me dio la mano, el mism0 que te dice en este preciso momento toma mi mano y mira hacia la puerta.

Nuestros pensamientos y emociones son como las olas inmensas del mar. En determinado momento nos sentimos felices y contentos, quizás aún eufóricos, pero muy pronto podemos llegar a sentirnos tristes y deprimidos. Sin embargo, a pesar de esas olas inmensas que se levantan en la superficie del mar, si nos sumergimos bastante debajo de ellas, encontramos agua que permanece quieta y libre del fuerte movimiento de las olas; aun la tempestad más fuerte no puede inquietar aquellas aguas, cuyas corrientes fluyen libres por sus propios canales.


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